El pasado 20 de octubre la comunidad Rougier se reunió para participar en el Rosario Misionero, y recordar el llamado a ser testigos de Jesús hasta los confines de la Tierra.

Como comunidad, se le pidió al Padre Dios por intercesión de María Reina de las Misiones, por el mundo herido a causa de la violencia, las injusticias, el egoísmo y la indiferencia. Además se recordo a los participantes que ser testigos misioneros significa ser Signo de la Luz de Cristo Vivo desde cualquier lugar: en familia, en el grupo amigos, en la ciudad, o en el mundo.

 

       «El Espíritu Santo vendrá sobre ustedes y recibirán su fuerza,

 para que sean mis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaría y hasta los confines de la tierra»

(Hch 1,8)

 

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